La sostenibilidad está vinculada a muchas áreas de nuestra vida:
Un mundo más sostenible, un ambiente sostenible, un desarrollo sostenible; y cada vez somos más conscientes de la necesidad de que esté presente en la toma de decisiones.
Sin embargo, la sostenibilidad como la “S”erpiente es escurridiza y si no estamos atentos, es muy fácil perderla de vista.
La primera vez que trabajamos este concepto fue en el proceso de creación de nuestro proyecto.
Para nosotras era clave que el desarrollo natural de Bluelook fuera sostenible. Y entonces nos cuestionamos: ¿Qué significa la sostenibilidad para nosotras? ¿Cuáles son los criterios que debemos fijar para medirla? Si nos desviamos ¿qué medidas vamos a adoptar para reconducir?
Comenzamos a indagar y a profundizar en ello. De esta forma creamos algunas de las dinámicas y herramientas que después hemos ido aplicando en distintos procesos.
Para Bluelook la Sostenibilidad está vinculada a Sostener,
y así surgió la dinámica que nos ayudó a responder cómo Bluelook iba a ser un proyecto sostenible para nosotras, para la empresa y para el mundo. A partir de ahí definimos tres ideas fundamentales:
La importancia del “hasta dónde”.
Estamos más acostumbradas a hablar del “desde dónde” hacemos las cosas; desde dónde lideramos, desde dónde nos relacionamos con los demás, comunicamos, actuamos, etc… El desde dónde marca qué ponemos de nosotras mismas en algo, nuestra actitud, nuestras motivaciones, lo que damos a los demás, lo que nos mueve.
Un “desde dónde” adecuado y coherente asegura resultados alineados con nuestro propósito. Pero igual de importante para nosotras es el “hasta dónde” debemos, queremos o podemos llegar en nuestro proyecto. Para que sea sostenible es fundamental que exploremos nuestras capacidades, nuestros objetivos y nuestras posibilidades.
Así, es imprescindible trabajar aspectos como:
- Qué es la sostenibilidad para mí, mi empresa o mi proyecto, y en qué se traduce o materializa en el día a día.
- Cuáles son los límites que voy a marcar en el desarrollo de mi actividad.
- Cómo puedo contribuir a la sostenibilidad en mi área de influencia.
- Qué indicadores serán los que me ayuden a medir el nivel de sostenibilidad.
- Qué medidas implementar en caso de desviación.
Para sostener, en algunos momentos, es necesario soltar. Aunque sea por un tiempo.
Se nos olvida a veces lo importante en nuestra vida, para qué creamos nuestra empresa, cuál es la contribución de nuestro equipo al resto del sistema… Las cosas esenciales, las que son solo nuestras y que nos diferencian son las primeras que debemos sostener firmemente. No pueden estar en un precario equilibrio a punto de caer en cualquier momento.
Hablamos de un concepto que está vivo.
Es decir, lo que es sostenible para ti hoy puede no serlo mañana. Y viceversa. Importante revisar(se) cada cierto tiempo.
Ya sea relacionado con la familia, la conciliación, la ecología, el impacto en el entorno, el tamaño de la organización, los recursos financieros o humanos, y tantas otras áreas, el concepto de “sostenible” debería estar siempre presente en nuestras actividades, no solamente como una idea, sino como una manera de aligerar peso y clarificar las decisiones a tomar y el rumbo de nuestros proyectos.
Desde Bluelook te acompañamos a descubrir tus tres “S”: S de Sostenibilidad, S de Sostener y S de Soltar.